El productor rural Dardo Ramseyer, fue víctima de un nuevo ataque de fauna silvestre, esta vez por parte de un puma, lo que generó preocupación en el sector ganadero regional.
El hecho ocurrió en la noche del lunes, cuando Ramseyer encontró uno de sus terneros muerto y prácticamente devorado por completo. “Todo lo que comió el puma fue impresionante, no dejó casi nada del ternero”, relató. Además, una de sus vacas presentaba una profunda mordida en la parte trasera, lo que refuerza la sospecha sobre la presencia activa del felino.
Días antes, sus animales habían escapado del corral tras cortar los alambres, un comportamiento inusual que en su momento no tenía explicación. Ahora, el productor lo vincula directamente con el posible acecho del puma.
Aunque aún no se logró localizar al animal, se encontraron huellas frescas y se registraron avistamientos recientes en los alrededores. Se sospecha que el ejemplar podría estar acompañado de crías, lo cual explicaría su comportamiento agresivo y su necesidad de cazar con mayor frecuencia. “Dicen que se ponen agresivos o a la defensiva cuando tienen crías. Por ahora no hubo ataques a personas, solo a los animales”, indicó Ramseyer.
El productor también advirtió sobre la creciente presencia de coaties, animales silvestres que podrían afectar la próxima siembra de sandía. “La zona se minó de coaties, y creo que eso también afectará mis cultivos”, expresó.
La abundancia de monte nativo y la cercanía con la costa del arroyo Malabrigo favorecen la proliferación y el refugio de distintas especies como pumas, coaties y carpinchos. Ante esta situación, productores de la región reclaman mayor control, seguimiento y asistencia por parte de organismos competentes, tanto para la protección de la hacienda como de los cultivos.