La tormenta de Santa Rosa que azotó el sur de la provincia de Santa Fe entre el sábado 30 y el domingo 31, dejó un saldo de graves inundaciones en varias localidades. En María Teresa, por ejemplo, se registraron más de 300 milímetros de lluvia en solo 24 horas, lo que provocó el anegamiento de calles y viviendas. Más de 100 personas debieron ser evacuadas debido a la magnitud de los daños.
Otras localidades afectadas fueron Villa Cañás, Arteaga, La Chispa y Christophersen, donde se registraron precipitaciones similares. En estas zonas, las autoridades locales activaron operativos de emergencia que incluyeron el despliegue de generadores eléctricos, motosierras y equipos de limpieza para facilitar el escurrimiento del agua y minimizar los daños.
La tormenta también provocó cortes de rutas y caída de árboles y postes en varias localidades, incluyendo Rosario, donde se registraron más de 60 milímetros de lluvia en menos de 12 horas.
Las autoridades provinciales y municipales continúan trabajando en la asistencia a los afectados y en la evaluación de los daños.
Este evento climático ha sido calificado como uno de los más intensos de los últimos años en la región, con precipitaciones que superaron ampliamente los promedios históricos para el mes de agosto.
Se espera que las condiciones climáticas mejoren en los próximos días, pero las autoridades continúan monitoreando la situación para prevenir posibles nuevos episodios de inundaciones.